Que la relación entre el gobierno actual y la
mayoría de los profesionales de la cultura de este país es tensa y distante no
es un descubrimiento. La cultura ha formado parte, siempre, de los principales
movimientos sociales. Es la cara que representa a los pensamientos de los
ciudadanos y, de alguna forma, consigue ofrecer la visión desenfada del poder
que nos gobierne en ese momento. Muchos dicen que el famoso “no a la guerra” ha
pasado factura a los artistas de teatro, cine, escritores y demás ramas
culturales pero lo cierto es que todo esto se remonta desde hace tiempo.
Un grupo de actores, liderados por Alberto
San Juan, han montado una cooperativa de cultura responsable que lucha por el
cambio político. Se denomina Teatro del Barrio y
su objetivo es cuestionar la auténtica fuente de poder, que no son los
Gobiernos ni los políticos, sino el poder económico. Este proyecto tiene su eco
en la Associazione Nuova Scena, que montó el Nobel Dario Fo hace más de 40
años. Este movimiento cultural contará con una programación teatral y de
reflexión política. Además de actores como Alberto San Juan, en este proyecto
participan otros como Sergi López, Pepe Viyuela, Leo Bassi o José Sacristán. Muchas personas y movimientos se interesan por
el proyecto, entre ellos economistas de la Plataforma Som Energía o la
Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que ha anunciado que participará con
diversas charlas. Como todo movimiento
que se precie requiere de una parte social. Esta vendrá con la organización de
debates y jornadas de reflexión. En un primer momento se pensó que los temas a
tratar serían los bancos, medios de comunicación, partidos políticos y la tan
cuestionada Marca España. A partir de ahí se creará una Universidad Popular
sobre la Historia de España en la que participarán profesores de Ciencia
Política de la Universidad Complutense.
Algunos poderes públicos, como el ministro de Hacienda que por sus declaraciones
observamos que es un gran admirador del
cine español, debería de dejar de atacar algo tan fundamental en un país como
es la cultura. Es el momento de sustituir la Economía por otro tipo de valores.
Es hora de que la ética domine el mundo y es hora de que el capitalismo y la
función del mercado dejen de dictaminar la lógica imperial del hombre. Espero
que llegue un día en el que la lógica y el funcionamiento de las cosas vayan de
la mano.
Cuack!