La resaca electoral ha dejado muchas
interpretaciones a lo sucedido el pasado 25-M y ahora comienzan a salir
declaraciones sin fundamento para todos los partidos. Desde el castigo al
bipartidismo hasta la aparición de un nuevo partido que ilusiona como es “Podemos”
o desde las supuestas formas de financiación de unos y otros hasta las escasas
propuestas de quienes critican. La realidad es que hay muchos ciudadanos
descontentos con lo que hay y que proponen un cambio. Para saber algo más de
todo lo que está relacionado con los eurodiputados, la Universidad de Málaga, y
en concreto sus estudiantes de tercero de la doble titulación de Derecho y
Administración y Dirección de Empresas, han realizado un estudio sobre la
distancia que existe entre el europarlamentario y el ciudadano.
Estos estudiantes se han asomado al
Parlamento europeo para descubrir, en primer lugar, que los eurodiputados
tienen un sueldo bruto mensual de 8.000 euros al que hay que sumar 304 euros
por cada día de sesión en el Parlamento, más coche oficial y que, incluso,
fijaban sus residencias en Canarias para que las asignaciones por
desplazamientos fueran mayores. El segundo aspecto es corroborar la distancia
que hay entre ellos y la realidad ciudadana. El trabajo consistía en elegir a
un eurodiputado español y rastrear su perfil profesional. Tras ello se concluyo
en determinar que existen dos grupos concretos: los políticos veteranos que una
vez agotado su mandato nacional buscan el ocaso dorado y, por otro, jóvenes que
buscan en Europa una plataforma para llegar a la escena nacional. También han
comprobado que los eurodiputados españoles no tienen actividad en las redes
sociales mientras que sus homólogos de otros países muestran una actividad muy
intensa, además no rinden cuentas de su representación a la ciudadanía ya que
miran los intereses de sus partidos, gobiernos e instituciones. Llama la
atención la magnitud de la institución para unas competencias que se limitan a
aprobar la legislación, controlar la Comisión y aprobar el presupuesto
comunitario. La euro cámara está formada por 766 parlamentarios y en 2014 el
presupuesto es de 1.756 millones de euros de los que el 35% lo consume el
salario del personal.
Estos son algunos datos del trabajo realizado
por estos estudiantes que no se alejan nada de la realidad y que muestra la
competencia de unos empleados públicos de Europa y con la difícil tarea de
proteger a los ciudadanos con medidas de igualdad, crecimiento, estabilidad
laboral y medidas sociales correctas. En ocasiones, cada vez más, se olvidan de
su labor para disfrutar de su retribución.
Cuack!