domingo, 6 de mayo de 2018

Sin vosotras


Aún tengo la suerte de tenerla. Desde la distancia la sigo sintiendo a mi lado y, aunque existan kilómetros de por medio, mi amor y afecto por ella crece por día. Sin ella no sería el que soy. Mejor o peor, pero no sería el mismo. Sin ella no sabría a quién darles las gracias por tanto cariño y sin ella seguramente mi vida sería otra. Sigue siendo la primera imagen que vi y todo ese tiempo que vivimos bajo el mismo techo lo guardo en mi recuerdo y en mi corazón. Nada podrá sustituir eso.

Ahora tengo la gran fortuna de ver bastante cerca como es una madre cada día. La complicidad de madre e hijo y viceversa es insuperable. Nadie puede desbancar esos sentimientos y esa necesidad que ambos tienen entre sí. Mi hijo necesita a su madre y ella lo cuida como nadie. Ella entiende su llanto y, solamente sintiendo sus brazos, consigue el consuelo que él busca. Desde primera hora de la mañana hasta que en la noche solo se ve la luna ella está ahí, pendiente de él. Lo cuida, lo alimenta, lo educa, se divierte y lo ama.

En nueve meses ya sabias como seria y ahora te doy la razón. Fueron nueve meses donde sentías las patadas que ahora en su cuna, en su hamaca o en nuestros brazos nos muestra. Nueves meses en los que cada noche parecía que se iba a salir por tu barriga. Habrá quien no opine igual pero es difícil decir lo contrario y es que sería un insensato por mi parte no decirlo pero esos nueves meses dentro de ti es la gran diferencia que hace que madres y padres seamos diferentes. Reconoce tu voz y tu olor. Te busca con su mirada y te sonríe con tranquilidad. Es como si dijera: mi madre ya está aquí. Cada día estoy más seguro de que mi hijo está en buenas manos contigo.   

No tengo manera de agradecerte todo lo que por él, y también por mí, haces. Las horas sin dormir no se pueden recompensar con regalos materiales. No existe nada que tenga el mismo valor que tu esfuerzo. Todos estos comportamientos demuestran que vosotras, las madres, sois únicas. Sin daros cuenta, el regalo me lo hacéis vosotros a mí. Es un placer veros juntos, sonreír y disfrutar el uno del otro.

Sin vosotras no somos nadie. Sin vosotras no seriamos lo que hoy somos. Sin vosotras la vida sería más difícil. Sin vosotras no habría consuelo, afecto y comprensión. Sin vosotras no habría protección. Sin vosotras no habría camino que seguir. Sin vosotras la felicidad sería diferente. Sin vosotras, fuente de inspiración, no escribiría estoy hoy.

Una vez más, gracias por esta ahí, gracias por ser como eres y gracias por ser una gran madre. Nuestro hijo, algún día, te lo agradecerá. Sin ti, no seriamos la familia que somos hoy.

Feliz día de la Madre.

Cuack