lunes, 16 de marzo de 2020

Esperando la hora


Qué raro es todo ¿verdad? El silencio se apodera cada día de nuestras calles y alrededores. Asumir que durante unos días, semanas y esperemos que no más (aunque todo dependerá de nosotros) tendremos que afrontar días en casa de esta forma parece difícil pero cuanto antes lo afrontemos mejor. Hay que tener claro que solo podemos salir para lo justamente necesario y todo lo demás ya volverá. Es vital cumplir lo marcado. Por ellos y por nosotros mismos. Ahora más que nunca hay que demostrar que sabemos el significado de la palabra responsabilidad.

Sin embargo, como también era de esperar, hay ciertos colectivos, entes y personas (algunas con cargos públicos) que estaban esperando este momento para criticar. Estaban esperando la hora para, nuevamente,  confrontar y establecer un clima de constante lucha por la razón. Parece que a toro pasado todo se ve mejor. Es posible y muy probable que se hayan equivocado o hayan tardado en tomar decisiones pero hemos de recordar que somos seres humanos y que ahora mismo solo tenemos un único enemigo. Ya está bien de oportunismos. Todos nos hemos equivocado. Es posible y muy probable que la economía se vea afectada pero quizás se esté alarmando la perspectiva empresarial demasiado.  La precipitación no es la mejor solución. Este virus ha conseguido sacar a flote problemas que existían en el conjunto de la sociedad anteriormente y que, aunque por parte de colectivos se ha intentado mostrar  para poner solución, no se han querido gestionar en su debido momento (por ejemplo; conciliación, tele trabajo...). Esperemos que todo esto sirva para realmente plantear otra perspectiva.

A pesar de esto, existe gran parte de la ciudadanía, la extensa mayoría,  que espera otra hora: la hora de aplaudir. La hora de salir al balcón para solo escuchar aplausos. Para agradecer a nuestros sanitarios su labor. El personal que conforma nuestra Sanidad se merece cada día un gran aplauso y mucho más. Y no solo ahora y no solo ellos. Hay grandes profesionales que sacarán esto adelante cuya función es primordial. Resulta muy emotivo ver que sigue existiendo unión. Cada día que pasa hay que aplaudir más fuerte que el anterior para que tal estruendo llegue a todos aquellos que padecen la enfermedad en los hospitales, en sus casas aislados y para aquellos que ya nos han dejado. Ahora mismo, un aplauso es la mejor pastilla de ánimo que podemos tomar.

Por todo ello, ahora es la hora de la calma, del ingenio, del humor, del aprendizaje, de la lectura, de las llamadas de teléfono, del perdón, de la diversión, de la curiosidad, de la motivación, de plantear retos personales, de recordar, de la responsabilidad, de la solidaridad y de un sinfín de acciones más por las que levantarse cada día para saber que esto pasará.

Todo irá bien.

Cuack



No hay comentarios:

Publicar un comentario