miércoles, 25 de marzo de 2020

Los otros "Amancios"


"Vamos hijo, date prisa que es la hora de aplaudir. Y coge una chaqueta que hoy hace frio"

Es evidente y de agradecimiento eterno elogiar las sustanciosas donaciones que el grupo empresarial, y gigante español de la moda, está realizando para poder paliar de la manera más rápida posible esta crisis que estamos viviendo. Su generosidad es tan admirable como la de aquellas otras empresas de distintos sectores que también trabajan para suavizar el impacto que este virus está teniendo en nuestro país. Ya son muchas las empresas que también han realizado donaciones de todo tipo, desde juegos de cama para hospitales hasta cantidades económicas para luchar contra con el Covid-19. Hay que agradecer también la labor de todas aquellas personas que de manera solidaria trabajan en sus casas fabricando todo tipo de material sanitario que sea útil. Pueblos enteros haciendo mascarillas, autónomos con material informático realizando protectores o personas anónimas realizando la compra de alimentos y otras necesidades a sus mayores más cercanos. Por ello, y desde el mayor respeto que puedo mostrar, no entiendo como desde algunos medios y entes proponen a una sola persona para ser galardonado con el premio Princesa de Asturias de la Concordia.

A pesar de esto,  quiero acordarme de los otros "Amancios". Aquellos que ahora están en casa confinados ejerciendo de inventores, maestros, payasos y, por supuesto, padres. De aquellos que explican a sus hijos que el parque se ha roto y no podemos ir a él. De aquellos que les indican que en la calle hay unos bichitos malos que nos pueden hacer daño. De todos aquellos que tele trabajan con un ojo en la pantalla del ordenador y otro en la de sus hijos. De aquellos que salen a trabajar sin saber la aventura que el día les puede deparar. De aquellos que vuelven a repasar los ríos de España, las tablas de multiplicar o las tildes en las palabras. De aquellos que juegan sin parar para ver sonreír a sus hijos. De aquellos que abren de manera puntual el balcón o la ventana de su casa para aplaudir con sus hijos mientras piensan que algún día les tendrán que explicar este emotivo homenaje.  Para ellos no solicito ningún premio. Ellos también merecen su reconocimiento y, aunque les digan que es su labor como padres, no pido un aplauso para ellos. Solo quiero mostrar admiración por su gran dedicación.

Parece que la madre Tierra nos ha querido castigar, nos pidió un respiro que no le supimos dar. Es indiscutible que todos tenemos ganas de volver a la normalidad pero sinceramente no persigo volver a lo de antes. Este virus transformado en crisis, ahora sanitaria y luego económico - social, nos debe haber abierto los ojos. Espero que a partir de esto, se valore más a un científico que a un futbolista. Tras esto, propongo que por ley, gobierne quien gobierne y sea del color que sea, se establezca un porcentaje fijo en los presupuestos dedicado a Sanidad, Educación y Ciencia sin recortes y menosprecios. Tras esto, sueño con que las empresas sean más flexibles con los trabajadores ya que este virus ha demostrado que, por causas de fuerza mayor, se puede tele trabajar. Deseo que se sigan apreciando  las pequeñas grandes cosas que ahora valoramos (una llamada, un abrazo, cocinar, leer...). Tras esto, aspiro a que la sostenibilidad y el cuidado por el medio ambiente reine en la sociedad. Me gustaría que nuestros líderes y gobernantes se ponga de acuerdo más a menudo y dejen de confrontar tanto. Y sobre todo,  quiero que la solidaridad que ahora aflora no desaparezca de forma repentina. Ánimo, que todo saldrá bien.

Cuack.



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