Las estadísticas están para romperlas. Qué
gran frase. Con los datos de la última encuesta del “Observatorio” podría darse el caso que los resultados sufriesen un vuelco pero visto lo visto
parece que no. Los datos de los que os voy a hablar llaman la atención por el
resultado de cada uno de ellos pero sigue sorprendiendo que tras ello, en el
resultado general, gane el mismo. Esto es como aquella frase que se utiliza
mucho en el fútbol, sobre todo en competiciones internacionales: juegue quien
juegue, gana Alemania. Pues en este caso pasa algo parecido.
Vayamos por partes y comencemos por la
reforma del aborto. El 85% de los encuestados está en contra de esa reforma y
de los votantes del PP el 71% no quiere que se reforme la ley del aborto. Lo más
llamativo es que el 40% de esos votantes dicen que este asunto es un tema
bastante importante para influir en su decisión final. En relación a la “consulta
de Cataluña” el 50% de los encuestados, a nivel nacional, piensa que no se va a
celebrar pero si preguntamos sobre el resultado ante la posibilidad de que se
celebre el 19% cree que el resultado sería sí a una Cataluña independiente. Si
en este último tema acotamos y solo tenemos en cuenta la población catalana el porcentaje
de catalanes que creen en la independencia sería del 42%.
Otros temas tratados en la encuesta son la economía y Europa. Para una gran mayoría,
el 74% de los encuestados, los mensajes de optimismo sobre la economía no están
calando en la sociedad, y a las prueba hay que remitirse. Otro resultado a
tener en cuenta es el referido a Europa. Un 48% piensa que Europa no persigue
un Estado de Bienestar, ni pretende que los ciudadanos tengamos una vida digna
en el contexto de paz, libertad y democracia. Esto último parece poco
significante pero es más importante de lo que parece. La Unión Europea con sus políticas
demuestra que hay muchos placeres y cuestiones antes que el principal: los
problemas de los ciudadanos. Y a pesar de todos estos resultados el PP volvería
a ganar las elecciones con un 27,5% (17 puntos menos que las anteriores) por lo
que actualmente un gobierno en mayoría no sería posible y las coaliciones con
otros partidos se manifiestan en algo vital.
Pretender que la fracturada izquierda sea
líder es algo imposible. El resurgir de nuevos partidos y la importancia de los
existentes UPyD e IU son necesarios para luchar por la eliminación del
bipartidismo que tantas problemas nos han traído. ¿Se romperán las estadísticas
dentro de dos años?
Cuack!