Muchas son las ovejas que siguen
las ordenes del pastor y cuando una de ellas no cumple con sus directrices se
encuentra con una oveja rebelde, inédita y descarriada. Es difícil mantener la
conciencia tranquila cuando sabes que has hecho algo mal y en el mundo político
su transcendencia es mayor. Reconocer tus errores parece antagónico y fuera de
lugar en el país que estamos pero lo cierto es que es lo necesario, es aquello
que la sociedad está demandando. El honor político queda en entredicho con
todas las nuevas historias que se escuchan cada día, tal honor se encuentra en
el mas ínfimo valor que puede alcanzar y todo ello ha sido gracias a ellos
mismos, a los propios políticos que se han dejado ningunear por sus propios
compañeros y por unos valores distintos al de los ciudadanos. El poder corrompe
de tal manera que los valores aprendidos desde pequeño van perdiendo
importancia.
La historia de hoy es la
sobrecogedora noticia de la oveja Kurt. El gran rebaño que dirigía Jaume Matas
en la comunidad Balear se ha visto traicionado por Kurt. Este político quiere
dar ejemplo reconociendo la total culpabilidad de todos los actos realizados
mientras pertenecía a este rebaño en el periodo 2003 a 2007. Reconoce todas sus
tramas corruptas y está dispuesto a cumplir la condena que le caiga para pagar
por aquello que hizo mal. Cobró comisiones ilegales y así se lo ha hecho saber
al juez. Una declaración inédita en este país, la confesión de un político
corrupto, hará mella en la transcendencia de este país y esperemos que marque
el nuevo hilo conductor de sus distintas actuaciones y compañeros de profesión.
¿Una nueva era?, ¿Una actitud
distinta?, ¿Una conciencia intranquila?
O ¿Un político ejerciendo la honradez? Muchas son las causas que han podido
llevar a la oveja Kurt Viaene a auto culparse de todos los actos corruptos
realizados en tantos años pero lo cierto es que podemos llegar a pensar que un
reconocimiento a todo lo que está sucediendo día a día es la causa principal.
Una sociedad que precisa políticos honrados aplaude este acto de valor. Una
ciencia castigada por sus investigadores, o lo que es lo mismo, una política
deteriorada por sus políticos, intentan salir a flote en esta difícil situación
que ellos mismos están provocando. Solo nos queda esperar a más ovejas
descarriadas paseando por la llanura de rejas que todos los corruptos merecen.
Cuack!
Fuente EL PAIS
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