Mientras en nuestro país los éxitos colectivos parecen cada vez más complicados, exceptuando los que se consiguen en el deporte donde somos los líderes de las principales disciplinas deportivas, aparecen, para alegrarnos el orgullo español, los éxitos individuales. Otro ejemplo del mal aprovechamiento de los jóvenes tiene como trasfondo la historia que vamos a tratar hoy. Toca hablar de premiados y, en este momento, de quien hablar mejor que no sea Manu Brabo. Periodista galardonado con el premio Pulitzer por su cobertura foto periodística de la guerra de Siria.
Este asturiano forma parte del equipo de fotoperiodistas de la agencia Associated Press y, en esta edición de 2013, ha ganado el premio produciendo imágenes en extremo peligro. Además en esta cobertura sufrió el secuestro de las fuerzas leales a Muamar Gadafi cuando en 2011, camino de Libia, iba a cubrir el reportaje. El 5 de abril de 2011 no será una fecha que Manu olvide con facilidad, sin embargo meses después fue liberado sin ningún problema, hasta entonces ese periodo será difícil de plasmar en imágenes. Sin duda otra fecha que no olvidará es esta en la que le conceden el premio Pulitzer, el más prestigioso de la fotografía internacional.
Muchos españoles que han sido valorados por empresas externas serán premiados y galardonados con premios similares a este que ha recibido Manu y para entonces nos acordaremos de estas fechas en las que la salida de jóvenes talentos fuera de España se produce con un goteo cada vez más constante. Cada vez el grifo es más complicado de cerrar porque los jóvenes ven como en el extranjero se valora más su formación. Pasados estos años veremos a países otorgarse el orgullo de conseguir hallazgos y cuando vayamos a leer el nombre de los integrantes del proyecto aparecerán nombres de españoles que un día marcharon de su país de origen para conseguir ser aquello que querían ser. Felicidades Manu, un premio que premia una gran valía.
Cuack!
Fuente PUBLICO
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