Ni es verde, como Hulk, ni tampoco brilla, como la kryptonita, pero cuando los bancos lo ven llegar causa en ellos el mismo efecto que aquel mineral ficticio en Superman. Un luchador y batallador de una causa justa es el protagonista de la historia de hoy. El Goliat, enmarcado en la figura de los bancos, se ha visto batido por su particular David.
Todo comenzó en enero de 2012 en Villanueva de Córdoba cuando Pedro Vera se dio cuenta que sus padres habían firmado un producto tóxico del banco, su padre aquejado de Alzheimer y su madre con una hemiplejia, ambos con 91 años de edad, fueron los conejillos de indias de esos monstruos llamados bancos. Le dijeron que podía disponer de ese dinero en 48 horas y para comprobarlo, pasado esos dos días, fue a la oficina a reclamar su dinero, la sorpresa llegó cuando le contaron que no podía disponer de él. Es aquí, con el comentario final del banco, cuando se puso la capa de héroe y empezó a desarrollar sus funciones. Recopilo más datos y más estafados por estos productos bancarios y tras una gran protesta y denunciar públicamente el caso en uno de sus grandes valedores, la emisora local Radio Luna, consiguió recuperar el dinero para esas 309 familias afectadas, incluida la de él. Más de 10 millones de euros atrapados han vuelto a las familias de origen y Pedro Vera, nuestro héroe, ha recibido el reconocimiento de esta labor con el premio “C” de consumo que otorga la Junta de Andalucía. La otra parte de la historia, el banco, denuncia esta situación como desagradable y el director de la oficina, por aquel entonces, trabaja ahora en otra sucursal. No han querido hacer muchas declaraciones al respecto y se remiten a una nota de prensa realizada conjuntamente con ADICAE (Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros) donde detallan las soluciones realizadas a medida para los afectados.
Es curioso pero las historias de héroes siguen el curso normal de cualquier comic: persona desconocida que ayuda al resto de ciudadanos. Rara vez encontramos a una persona importante, pudiendo ser desde un cargo público hasta el político y pasando por el famosillo de turno, que desempeña este tipo de labor solidaria. Existen más héroes escondidos, muchos movimientos sociales, plataformas y entes que realizan labores humanitarias y de ayuda a los afectados por cualquier problema. Gracias a personas como ellas te das cuenta que no te encuentras solo. Ya basta de tratar al ciudadano como delincuente y al delincuente como ciudadano. Amigos banqueros esta lucha os la ganaremos.
Cuack!
Fuente: EL DIARIO.ES
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