Cuando en las noticias solo oímos el tema de
los escraches, llega desde Andalucía una posible solución a los desahucios. Al
menos alguien ha tomado el mando y ha decidido implantar alguna medida que
pueda ser beneficiosa para los afectados por este drama. El tema de los
escraches es cierto que es de difícil tratamiento pero no puede ocupar el núcleo
al tremendo problema de los desahucios. Una iniciativa legislativa popular,
conseguida con la firma de los ciudadanos, necesita ser aprobada por el poder
pero el poder toma el relevo de Pilatos, se lava las manos y no quiere saber
nada. Esas no son las formas de tratar este peliagudo debate. Entre tanto
escrache y tanto tuit de amenazas de unos a otros se nos olvida que todavía hay
personas que están siendo echadas de sus casas a patadas. Casas de personas que
han visto crecer a sus hijos y donde ahora ven como, a través de la fuerza, son
apartadas al más oscuro ostracismo.
Y mientras en el sur de España se ve una luz
a todo este tema. Andalucía toma las riendas de algo en lo que la ciudadanía,
por primera vez, se puede ver beneficiada. Un Decreto para paliar los
desahucios y las injustas hipotecas firmadas con clausulas abusivas nace con la
esperanza de no ver más escenas dramáticas. Sanciones de 9.000 € a aquellos
bancos que tengan viviendas sin alquilar y vacías, medidas de fomento de
alquiler y la paralización de los desahucios en casos de riesgos de exclusión
social son algunas de las medidas que el nuevo Decreto que la Junta de
Andalucía ha elaborado. Después de ver que, con independencia del partido político
que sea y con la ignorancia de si la medida es roja o azul, hay que estar
satisfechos por ver como existen soluciones. Basta ya de enzarzaros en debates
absurdos y centrarse de una vez en lo que realmente le interesa al ciudadano.
Con esta medida solo imagino la cara de un
niño que está en su casa con lo mínimo porque sus padres no pueden afrontar el
pago de su vivienda y que sabe que a partir de ahora no será apartado a la
calle donde no sabemos cómo puede crecer. Por otro lado, también imagino a
aquellos niños que ya han sido apartados y que ahora viven con otros familiares,
en centros sociales o en algún otro lugar apartado de sus padres, ahora saben
que pueden volver a juntarse y a volver a ser la familia que un día comenzaron
a construir. STOP DESAHUCIOS.
Cuack!
Fuente: CANAL SUR NOTICIAS
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