Malo en su gestión, malo en sus objetivos fraudulentos, malo en el resultado obtenido y sobre todo malo de corazón. Así se puede definir la actitud de muchos bancos que en estos periodos de crisis han saltado a la palestra por su mala voluntad. Lo mejor de todo, saber que la justicia está ahí, pendiente de cualquier fallo para que, con un castigo ejemplar, dejen de practicar ese tipo de gestión. Se han enriquecido a nuestra costa, la de los contribuyentes y clientes que un día confiamos en ellos. Les depositamos nuestras esperanzas, nuestros esfuerzos y nuestro trabajo para de algún modo tener el dinero en un lugar seguro, pero se ha demostrado y comprobado que el mejor sitio donde puede estar el dinero es debajo del colchón.
90 directivos imputados y 37.700 millones de dinero público son las escalofriantes cifras que por ahora se conocen en cuanto a la gestión bancaria repercute en nuestro país. Muchos de ellos es posible que cambien de vestimenta y pasen a llevar trajes chaquetas de rayas. Otros sin embargo, antes de marcharse y dejar en quiebra a la entidad se han asegurado una buena indemnización por su “excelente gestión”, mientras tanto millones de españoles no han podido recuperar sus ahorros. Interminables son las preguntas que nos podemos hacer, inexplicables sus respuestas y en el fondo de todo, la gestión no acorde a una responsabilidad. Lo mejor de todo es que, al parecer, todos estos “buenos gestores” serán acusados, pasarán a otro tipo de banco, más conocido como el banquillo de los acusados. Hay que frenar la mala gestión de muchos inoperantes que han provocado este caos español y que tras el escudo de una crisis financiera global se han consolado con una extraña culpabilidad que les cuesta asumir. Eso sí, si la cosa sale bien es merito de ellos pero si la cosa sale mal se lavan las manos y aquí ellos no han tenido nada que ver.
Muchos casos han traspasado la frontera de nuestro país y el ejemplo más claro es el de Bankia. Esta entidad lleva consigo la medalla de honor de ser la empresa española que más pérdidas ha obtenido en la historia. Sin duda fueron grandes dibujantes de números porque en una fecha determinada, antes de salir a bolsa, sus cifras de beneficios eran escalofriantes, incluso declarada como una de las entidades con mayor solvencia y rentabilidad, meses más tarde sale a la palestra la cifra de pérdidas ¿Cómo es posible? Pues como he dicho, son mejores dibujantes que economistas. Para la tranquilidad de muchos, el mayor responsable de ello ahora trabaja en Telefónica, le ha faltado tiempo y antes de ver a los españoles llorar por su situación de desempleo ha conseguido un buen puesto. Además del caso de Bankia también tenemos a la CAM, Banco de Valencia, Caixa Penedes, Caja Castilla La Mancha, Novagalicia…Poco a poco, cada uno irá ocupando un sitio en el selecto banquillo del peor equipo de todos los tiempos: Club Deportivo Banco Malo.
Cuack!
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