martes, 9 de abril de 2013

¿Borbón o burlón? Esa es la cuestión



El castillo de naipes comienza a derrumbarse. Un hecho histórico y sin precedentes en nuestro país ha ocurrido cuando más en entredicho está la posición de la Familia Real. Aquello que el Rey manifestó en el discurso de Navidad de 2011, que la justicia debe actuar para todos igual, ha tenido efecto y está vez le ha tocado muy cerca de él. Por fin hay un juez que hace efectivas las palabras del Rey y aplica la justicia con el mismo rasero. El magistrado no entiende de jerarquías y,  sea quien sea la persona que está detrás del delito, esta, comulgará con el ejemplo. Aún no está condenada, ha sido imputada pero tras la intervención del fiscal se ha suspendido su declaración, pero al menos todo esto demuesra que hubo indicios delictivos. Mención aparte merece la millonaria herencia que Juan dejó a su hijo. Que un Rey tenga herencia  es lo más normal del mundo pero que la tenga fuera de su país y de la forma que la tiene es cuanto menos para poner el grito en el cielo. Rey de España y con dinero en Suiza, choca bastante esa expresión pero lo malo es que es la realidad. El colmo saltó cuando el pasado jueves el gobierno dijo que la imputación no favorece la marca España, es verdad señores gobernantes es preferible que la marca este viva a que se corte la corrupción, ¿Por qué saldrán estas palabras precisamente de ustedes? No se puede condenar la corrupción para algunos y sin embargo para otros no.


Castro, Alaya, Ruz y, antiguamente Bermúdez también, tienen la clave para que los ciudadanos creamos en la justicia. Estos mediáticos jueces que están de moda en la actualidad por tener que llevar los casos de corrupción más destacables de la democracia, ya sea el caso Noos, ERES, Bárcenas o Gürtel, alimentan la esperanza de una sociedad por frenar a gran parte de los culpables que nos han llevado a esta situación de incredulidad con la justicia. La actuación de estos magistrados es sin duda la mejor noticia que podemos leer. Ciudadanos agotados, de los  desleales e ilegales actos llevados al delito, son los más interesados en que todo se resuelva pronto. La Justicia es lenta, pero más vale lenta y eficaz que rápida e inoperante, sobre todo en estos casos.


Lo que a priori parecía la pareja perfecta, la que todo cuento de princesas escribe, comenzó a enturbiarse con la llegada del caso Noos. Una pareja que cuenta con el apellido Borbón por un lado y por otro con el típico burlón, que en las historias de reyes existía, ha sembrado en la sociedad el rechazo de muchos a las acciones que se producen en la casa Real. Cada vez son más cuestionados sus acciones, actos, viajes y comportamiento “reales”. Quien iba a decir que aquel famoso jugador de balonmano que conseguía goles para su equipo en su época deportiva, ahora, en su época empresarial, conseguiría meter el gol de su vida al equipo que lidera su Majestad.


Cuack!






Fuente: PUBLICO

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