jueves, 11 de abril de 2013

Cuestión de hipnosis



Es un método revolucionario y distinto. Varias personas que lo han probado dan crédito de su eficacia pero sin embargos otros se sienten escépticos al cambio. Estamos acostumbrados a una serie de hábitos en la vida que nos llevan a una mala digestión de alimentos y por consiguiente a un exceso en nuestro peso. Muchas personas se obsesionan con su peso y se pasa la vida entera probando miles de dietas. Aquellas que son baja en calorías, basadas en ingerir solo proteínas o la famosa dieta de pollo y piña son algunas de las más famosas, pero no por ello significa que sean las más eficaces. Una dieta sana, equilibrada y la práctica del deporte son las claves para mantener tu cuerpo bien.


Sin embargo, existe otro método que está causando sensación y que muchos han pasado a tomar como referencia tal mecanismo. Hoy le vamos a hablar de la hipnosis, pero principalmente de dos claves que el doctor Luis Navarro, director del Instituto de Hipnosis, señala como las principales claves del sobrepeso: las emociones y los hábitos negativos que nos llevan a comer en exceso. Las emociones, cualquiera que sea su índole, marcan una pauta de consumo alimentario extraña. A veces, cuando tenemos malas sensaciones, pecamos en comer a cualquier hora del día y sin tapujos todo tipo de alimento que puede ser ingerido sin determinación de hora y niveles calóricos. Cuando esas emociones se transforman en positivismo volvemos a pecar en un exceso de celebración y nuestro patrón de alimentación se ve afectado. Al otro lado de la balanza tenemos esos hábitos negativos y su repercusión en el peso ideal.


Para combatir estos dos factores tenemos la hipnosis. Mentalizando tu cuerpo y sobre todo escuchándolo podemos alcanzar unos patrones de alimentación bastantes aconsejables y saludables. Comiendo lo que uno quiera podemos adelgazar, solo hay que saber cuándo hay que comer y si realmente es necesario comer en el momento que tenemos establecido. Sesiones de dos horas de hipnosis para mentalizar a tu cerebro y un trabajo constante  en casa durante un mes es lo necesario para reconectar con los instintos de tu cuerpo y así evitar caer en los malos hábitos que nos hacen ganar unos kilitos. Os animo a que practiquéis este tipo de tratamiento con el que, sin exceder y escasear en alimentos, podemos obtener buenos resultados.  Más que nunca la célebre frase dicha por las Sátiras de Juvenal hace efecto; “men sana in corpore sano”

Cuack!



Fuente: LA VANGUARDIA

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