martes, 16 de junio de 2015

Ultima hora: un gran número de políticos dimiten, pero por Twitter

El Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid escribió en Twitter hace más de 4 años una serie de  barbaridades y comentarios que él define como "humor negro". Se dieron cuenta de ello justo cuando llega al poder, él reflexiona y dimite. Fin de la historia.

Puede parecer una breve pero intensa historia que bien vale para escribir un libro pero lo que es cierto es que la variedad de debates que se abren entorno a este tema es amplísima. Ya se ha conseguido la dimisión, bastante justa por otro lado, pues bien ya cerramos este tema ¿no? No, este tema no queda ahí. Ahora toca hacer examen de conciencia y repasar la historia de todos. Si, de todos los políticos que rellenan los asientos en el panorama político-infantil que cada día presenciamos. Hay que condenar los comentarios y desafortunados tuits que esta persona escribió pero ¿y si repasamos los comentarios, opiniones y tuits de otros cargos públicos de diferente signo político?

Estoy de acuerdo con la dimisión. Una persona que se enfrenta a una concejalía de tan importante significado como es la cultura no puede escribir ni haber escrito tales comentarios. Desde aquí condeno esto pero también quiero condenar a todos aquellos que le pedían la dimisión sin repasar su propio pasado, incluso cuando no estaban relacionados con la vida pública. Además de esto hay un tema que llama la atención y que dejo a opinión de ustedes. La existencia de esta persona en la posible vida pública se sabía hace más de un mes cuando se presentaron las listas a los ayuntamientos pero todo salta un día después de llegar al poder. Cuanto menos es curioso ¿no creéis?

Lo que a partir de ahora espero es que juzguemos con la misma vara de medir a todo aquel que ostenta un cargo público. Quizás así un día podamos leer que dimiten un alto porcentaje de políticos aunque creo que esa buena noticia jamás llegará. Vuelvo a repetir que condeno el contenido de sus tuits y aplaudo la dimisión (ya es más del doble que lo que en otros casos hemos visto) pero no estoy de acuerdo en que ahora la política se haga por Twitter y que las decisiones o manifiestos que se hagan a través de esta red social sean la base de algo tan importante como la política. Un poco de coherencia y sentido común. Solo pedimos eso. Por otro lado me gustaría también condenar la actitud y comportamiento de algunos medios de comunicación que en vez de informar se dedican a difamar y provocar a los ciudadanos. El objetivo es informar con objetividad lo que sucede y no hacer juicios de valor para luego mostrar lo que cada uno quiere. El ciudadano debe valorar la información y luego, si quiere, sacar su propia opinión. Por cierto, ¿cuando un político no cumple con el programa electoral  dimite? Ah no, que los programas políticos suelen tener más de 140 caracteres y por eso no lo pueden publicar en Twitter, que es donde ahora se hace la verdadera política.


Cuack!


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