Seguro que cada uno de nosotros conoce a
alguien que es Hipster o así se hace considerar. Todos pensaréis que un Hipster
es aquel que viste con camisas de cuadros anchos y todos sus botones abrochados, del primero al último, y que además
es portador de una frondosa y gran barba pero para quien no lo sepa, la cultura
Hipster es algo más. Se puede definir como un grupo de personas con intereses
asociados a lo alternativo, independientes y, como también se denomina ahora,
vintage. Su vestimenta es extravagante, disfruta en las ferias de ropa usada y
visita galerías de arte y museos. Con un look diferente al resto y una forma
muy irónica de interpretar la moda, estas personas están a favor de las culturas populares. Tanto es así que
suelen rechazar los valores de la cultura comercial aunque, a pesar de ello,
suelen ser personas que usan, en la actualidad, las redes sociales para
comunicarse. Una característica muy clara de la cultura Hipster, que comenzó en
los años 40, es ser amante del Jazz porque precisamente de ahí deriva esta
palabra. En España el Hipster parece ser algo bien distinto y solo se centra en
la parte que concierne a la moda y sus derivados. Hace pocos años fueron los
bigotes y ahora es la barba además de las gafas de pasta. La repercusión
causada por este tipo de fenómenos sociales en la actualidad es cada vez mayor
pero en ocasiones la imagen de Hipster que se da no va aparejada con una persona
que siga las características de esta cultura.
A pesar de esto, amigo Hipster, cuidado. Como
hemos dicho antes, uno de los rasgos principales de esta nueva cultura es la barba y recientemente un estudio elaborado
por un profesor británico y publicado en la revista “Anaesthesia” ha
determinado que las barbas de estas personas son un foco principal de
bacterias. Desde el departamento de la Universidad de Aston, este profesor
afirma que estas perillas peludas contienen alrededor de 20.000 microbios. Este
estudio se realizo colocando mascarillas en hombres con y sin barba y tras quitárselas
pudieron observar que los microorganismos que abundaban en estas mascarillas
proceden de los hombres con este tipo de barba. Se evidenció que las personas
de estas barbudas características son el hábitat idóneo para un número masivo
de bacterias. Sobre el peligro de estas, los científicos no se ponen de acuerdo
aunque si establecen ciertas similitudes. Varios advierten que tener una barba
así puede producir infecciones en la piel y un aumento de transferencias de gérmenes.
Otros sin embargo no ven peligro a este tipo de bacterias que se alojan en las
barbas hipsternianas.
No sabemos si el creador de este estudio esta
sobornado por algún tipo de marca de cuchillas de afeitar y tampoco sabemos si
los que votan a favor de estas barbas tienen algo en contra de estas empresas
pero lo cierto es que este estudio da que pensar. Desde mi punto de vista solo
quiero decirles una cosa a los Hipster: si os queréis quedar con ellas a pesar
de saber los posibles riesgos que pueden ocasionar, hacedlo, pero por favor cuidárosla.
Con la tendencia que hay por crear nuevos términos a todo, dentro de nada
sabremos como son los “resfriados Hipster”.
Cuack!
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