jueves, 9 de abril de 2015

La píldora contra el egoísmo

Para algunas personas ser compasivo y generoso parecen unos estados difíciles de cumplir pero la recompensa personal que recibes por ser así es mayor que la que tu puedes provocar actuando de esa forma. Pero ¿Cómo estará la situación en la sociedad para tener que llevar a cabo la creación de una píldora que combata el egoísmo?

La solución tiene su origen cruzando el charco. Desde San Francisco (USA) llega Tocalpona, un fármaco que prolonga el efecto de la dopamina en la corteza prefrontal del cerebro. Esta zona del cerebro es la que regula el pensamiento más complejo y las emociones. El medicamento hace que la gente sea más sensible a las injusticias y desigualdades. Además, provoca que la generosidad de las mismas vaya en aumento y que la imparcialidad en ciertas decisiones sea mayor. El estudio, que ha sido publicado en la revista Current Biology, acerca la magnitud de la creación de este fármaco a la posibilidad de poder utilizarlo en trastornos como la esquizofrenia o adicciones. La aplicación del efecto del fármaco fue muy sencilla. En el proyecto participaron 35 personas de las cuales algunas tomaron este medicamento y otras un simple placebo. La prueba consistía en repartirse dinero entre ellos (todos desconocidos) y las conclusiones a la prueba fueron sorprendentes ya que los que habían tomado el fármaco repartían el dinero de una manera más equitativa que los habían tomado el placebo. Este producto ya ha sido aprobado por la FDA (Food and Drug Administration de USA) y se espera que su comercialización se produzca en breve sobre todo para atacar a las persona que padecen enfermedades mentales.

Es extraño leer como los problemas de este tipo tienen una solución científica y no una solución interior de cada persona. Estos hábitos que podrían ser resueltos con la implicación personal parecen ser desplazados por productos de probeta. Es aplaudible saber que este medicamento ayudará a las personas con enfermedades mentales serias que alteran su estado sentimental y personal pero pensar que puede ayudar a ser generoso a una persona que por sus condiciones no quiere serlo es, permítanme la palabra, detestable. Pero bueno, si la solución no viene por la condición personal tendrá que venir por la condición probetal. Mientras no se comercializa podríamos intentarlo nosotros.


Cuack!


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