lunes, 23 de junio de 2014

Sin Paul no es lo mismo

Un mundial diferente al de hace cuatro años. El día que España debuto en este Mundial de Brasil ante Holanda y el pasado 18 de junio, cuando jugamos contra Chile, van a pasar a la historia deportiva de España como los peores días en una competición internacional. Atrás quedan el codazo de Tassotti a Luis Enrique, el juez de línea que vio una jugada diferente al resto de aficionados en el Mundial de Corea y Japón o el penalti fallado por Raúl ante Francia. Esta vez nos hemos ido porque hemos jugado mal, muy mal. No hay más discusión que esa. Aunque precisamente por eso la imagen dada sea lo que más duele al aficionado.

Ahora se culpa a todo lo externo y muy poco a lo interno. Las excusas del clima no valen, porque el resto de selecciones nacionales también tienen el mismo clima y sacan sus partidos adelante. Incluso hay países que tienen un clima más diferente que el que nosotros podemos tener con Brasil y aún así han demostrado que ese factor no es influyente. El ambiente hostil tampoco es excusa de lo ocurrido. Una selección cuyos integrantes juegan en equipos grandes en sus respectivas ligas de fútbol están más que acostumbrados a este tipo de ambiente. Lo más irónico es que algunos dicen que la culpa de esto lo tiene la ausencia del pulpo Paul. Pobre y añorado pulpo. Entonces si nada de esto ha tenido que ver en la debacle ¿Qué ha ocurrido? Pues que simplemente, ya no somos el mejor equipo. Ya hablan de un cambio de ciclo pero son muy pocos los jugadores que superan la treintena de años así que hay que seguir confiando en la mayoría de jugadores que acudieron a este Mundial. Quizás, no todas las culpas sea para lo deportivo y si, parte de ello, debe ser asumido por la gestión administrativa de la Federación en la preparación previa al evento. Un exigente calendario que ha hecho que los jugadores lleguen cansados físicamente (algo que saltaba a la vista), muchos “bolos” para hacer caja, viajes inexplicables…en fin, algo de culpa también tienen ellos. Pero no es momento para señalar a nadie.

Es el momento de dar a las gracias a una generación de jugadores que han sido capaces de despertar la ilusión de los españoles por verle jugar. Estos jugadores, que ahora muchos se dedican a destruir, han conseguido 2 Eurocopa y 1 Mundial en 6 años de forma consecutiva, algo que ninguna selección, repito, ninguna selección ha sido capaz de hacer. Con eso ya se han ganado el respeto de por vida y aunque evidentemente no se vive de rentas pasadas si hay que tener en cuenta lo que han hecho. Llama la atención que en política si se pueda hablar de la herencia recibida pero sin embargo en fútbol esto se convierte en un lastre que deja en evidencia la poca memoria de los españoles para lo que conviene. La cantera que viene es otra generación cargada de éxitos así que también hemos de confiar en estos jugadores que pronto nos volverán a ilusionar y a darnos alegrías. Gracias a #LaRoja


Cuack!





No hay comentarios:

Publicar un comentario