lunes, 12 de enero de 2015

Un nudito en la garganta

Es inevitable. Es una sensación extraña y compleja de explicar y que solo cada persona sabe expresar a su manera. Es una situación que aparece cuando los sentimientos afloran. Ya sea por algo bueno o por algo malo el “nudito” está ahí, en tu garganta, y en alerta cada segundo que recuerdas el motivo por el cual él apareció. Este momento, en el que notas la tensión por los hombros por recordar momentos añorados y la lágrima cae lentamente sobre las mejillas, no es incompatible con la felicidad y con la certeza de saber que las cosas se han hecho bien. La vida te pone metas, retos y obstáculos que hay que ir superando a base de esfuerzo, tesón y fuerza de voluntad. Lo que por un momento ves como un inconveniente tiene que transformase en oportunidad.

Esta situación la padecen todas las personas. Desde el más pequeño hasta el más grande y desde la persona más sentimental hasta la más fría y calculadora. La difícil situación que este país atraviesa hace que estos “nuditos” estén de actualidad. Las oportunidades laborales, fuera del hogar habitual de la persona, hacen que estos “nuditos” aparezcan en madres y padres de muchos jóvenes, y no jóvenes, con más frecuencia de la esperada. Un hijo se va de casa para emprender una nueva etapa en la difícil tarea de sobrevivir en el mundo actual. Un hermano abandona la cama de al lado y largas confesiones de corazón para abrirse camino en la vida. Y un marido y una mujer entienden que para construir un futuro mejor hay que esforzarse aunque para ello la única forma de motivarse en periodos de ausencia sea el beso en una alianza.

Pero ¿Cómo se combate esto? Con optimismo, con un cambio de pensamiento y entendiendo que lo positivo prima sobre lo negativo. La botella siempre esta medio llena y sin esa filosofía no se avanza. No vale de nada deprimirse y no vale de nada aparentar tristeza. La mente es poderosa y en ocasiones peligrosa. Una de las claves de la felicidad es el optimismo. Descubrir que no se está solo y que la mejor forma de combatir a ese “nudito” es la convicción de que todo se hace y llega por algo bueno. Pon optimismo en la vida y verás que esta te termina sonriendo.


Cuack!



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