Y cuando parecía que estaba todo inventando,
ignorante de mí, llega esto. Una idea de negocio donde el ingenio ha sido el
principal factor para llevarlo a cabo. Llegan las disco shopping. Una nueva
forma de hacer la compra donde bailar y pasarlo bien se convierten en los
objetivos a cumplir. Aunque a mi manera de ver, finalizar la compra debe ser
otro gran meta a superar.
La idea consiste en transformar un
supermercado en una discoteca durante pocas horas y en determinados días. Algunos,
al leer esta frase, habrán pensado que la música sonará de manera
ininterrumpida en el supermercado mientras vas rellenando la cesta. Siento decir
que no, que solo serán días puntuales y que deberán ser anunciados por el
supermercado con antelación para poder disfrutar del evento. El próximo 10 de
abril tendrá lugar este fenómeno en Ámsterdam donde han conseguido vender gran
parte del aforo para poder asistir al acto. La entrada cuesta 8 euros y se
ofrece bolsa y bebidas. La música te la dan y la lista de la compra la pones
tu. Los organizadores de este evento, un grupo de empresarios holandeses, han
comunicado que este plan se les ocurrió al ver en Twitter como un amigo subía
una nota donde un estudiante proponía una hora de discoteca mientras compraba. No
podemos negar que es una buena idea para aquellos que permanecen las tardes y
noches estudiando. Es una forma de liberarse de los estudios a la vez que haces
algo útil. El proyecto quiero que estos supermercados que se sumen al evento
cuenten con un sistema de sonido de alta calidad, algunas decoraciones y un DJ
para convertir el supermercado en un lugar festivo.
Ahora bien, esto tiene otra visión y es que
no consigo imaginarme a las personas mayores bailando a la vez que echan en la
cesta un tarro de mayonesa o un bote de caldo de pollo. Aún así, seguro que
todos los asistentes estarán encantados con el evento y podrán disfrutar de
nuevos experimentos sociales como este. Esperemos que al llegar a casa después del
bailoteo no se te haya olvidado la cesta de la compra en el supermercado.
Cuack!