martes, 29 de abril de 2014

Correr, no es de cobardes

¿Cuántas veces hemos escuchado la expresión “correr es de cobardes”? Seguro que muchas veces pero la realidad de este deporte es otra. La metafórica frase en la que se alude a que correr no es adecuado es contrastada con estudios sobre la salud. Ahora, además, hay que añadir el negocio que supone todo lo relacionado con este deporte.

Correr está de moda, aunque la verdadera expresión es running,  y es que hacer es ejercicio es bueno, es saludable y adecuado para nuestro organismo. Ante tantos beneficios está claro que es idóneo salir a correr, o en los más mayores andar. Pero además de la ventaja que supone para nuestro corazón, hoy en día correr se está convirtiendo en un negocio. Cada vez son más las actividades benéficas y de recogida de dinero para cualquier acto de ONG o solidario en el que la actividad principal es una maratón. Además de esto hay que tener en cuenta que muchas marcas deportivas centran sus anuncios o spots en personas corriendo y la cantidad de aplicaciones y electrónica que lo rodea incrementa cada vez más. Según datos del Consejo Superior de Deportes esta actividad deportiva es la quinta más practicada en España. Esta actividad está provocando un auge importante entre las mujeres donde las marcas deportivas están experimentando, en sus ventas, resultados muy superiores a los de otros años. Correr es barato, una opción ideal en estos tiempos, pero a pesar de que parece es un deporte económico no es así. El argumento inicial es que solo se necesitan unas zapatillas pero el verdadero runner necesita más. En España se mueve una cifra de negocio donde se releva que es un deporte muy lucrativo, y es que cerca de 300 millones de euros al año y el 40% de los artículos deportivos que se venden  están dedicados al running.

Además del negocio está la salud y los doctores aconsejan 5 pasos a seguir para una buena práctica del running.

  1.   Realizar un entrenamiento moderado (de tres a cinco sesiones a la semana de menos   de una hora)
  2.    Calentar antes de la carrera mediante e estiramientos dinámicos
  3.    Usar un calzado adecuado y alternar el tipo de superficie de entrenamiento
  4.    Aumentar la distancia de la carrera de manera progresiva
  5.    Hidratarse a través de líquidos como bebidas energéticas
En resumen, que si no sabes la diferencia entre pronador y supinador y no has compartido en las redes sociales cuantos kilómetros hiciste en tu último entrenamiento, no estás sumergido en el universo running.


Cuack!



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