Desde
una palmadita en la espalda para que consiga echar el eructo de bebe hasta una
llamada diaria para saber como estas. Desde aquel día que me bañaste por
primera vez hasta los consejos de cómo hacer una buena tortilla. Desde el día
que me ayudabas a preparar la maleta del colegio hasta el día que saltamos de alegría
juntos cuando supimos que ya había terminado la carrera universitaria.
Desde el
día en el que mi llanto desconsolado de noche porque de bebe me ponía malo y no
sabía cómo decírtelo hasta aquellas largas noches que no lograbas descansar
hasta que no me escuchabas entrar por la puerta de casa volviendo de marcha. Desde
el día en el que me corregías por cosas que no hacía bien hasta el día que me
premiaste con la mejor de tu sonrisas. Desde el día que te sacrificabas para
llevarme a todas las actividades extra escolares hasta el día que llegue a casa
con una medalla. Desde el día que, junto a papa, me regalaste una hermana hasta
el día que os dije que, por motivos labores, me iba de casa. Desde el día que me
dabas papillas hasta el día que te hice un bizcocho.
Desde la
primera vez que me escuchaste decir mama hasta el llanto interno que cada
domingo se produce cada vez que tengo que volver a la ciudad que me da trabajo.
Desde el día que estabas pendiente de mi hasta el día que te dije que estaba
enamorado. Desde el primer día que te dije te quiero hasta el día en el que me
vas a acompañar a mi lado el día de mi boda.
Gracias por todo, mama. Feliz día
de la madre.
Cuack!
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