La que se ha liado en estos días. Poner la
tele o leer los periódicos es sinónimos de crispación. Se acercan las
elecciones europeas y los políticos están en su salsa, es decir, discuten entre
ellos sin, ofrecer soluciones. Me produce tristeza ver como un candidato nos
deleita con declaraciones machistas y desaparece del mapa u observar como la
otra parte, la candidata rival, victimiza demasiado con las inoportunas
declaraciones. Paren ya y ofrezcan soluciones. Hasta ahora los únicos que han
ofrecido soluciones a los problemas reales, llámense estos paro y corrupción,
son los partidos denominados pequeños. El 25 de mayo se acerca y esperemos que
para ese día los resultados sean sinónimo de solución.
A pesar de esto y de lo que se avecina este
fin de semana en Gran Bretaña han decidido premiar al que busque la solución al
mayor problema del mundo. Parece complicado pero la magnitud del premio hace
que la dedicación a buscar soluciones sea interesante. El gobierno británico se
remonta a 1714 cuando lanzó el Premio Longitud. Ofrecen 10 millones de libras a
aquel que resuelva el mayor problema del mundo. El desafío está abierto a cualquier
tema, es decir, aquel que sea capaz de buscar un sustituto para el petróleo,
producir un alimento a bajo coste o erradicar alguna enfermedad, entre otros, puede ser el ganador. El primer ministro británico,
David Cameron, lanza 300 años después este premio para poder solucionar
realmente alguno de los problemas que existen. Un comité ha sido el encargado
de elegir los problemas principales que existen entre los que se encuentran los
siguientes: ¿Cómo podemos viajar sin dañar el medio ambiente?; ¿Cómo podemos
asegurar que todos tengan alimentos nutritivos sostenibles?;¿Cómo podemos
prevenir la aparición de resistencia a los antibióticos?; ¿Cómo podemos
recuperar el movimiento de las personas con parálisis?;'¿Cómo podemos asegurar
que todos tengan acceso a agua segura y limpia?; y ¿Cómo podemos ayudar a las
personas con demencia para que vivan de forma independiente por más tiempo?. Solo
hay un factor que hay cumplir y es que este premio solo se concederá cuando
alguien puede demostrar que su invención en realidad cumple con esos criterios
ya que otro objetivo para llevar a cabo en esta iniciativa es dar salida a
aquellas soluciones que parezcan probables.
Es curioso que entre los problemas elegidos
no se encuentre ninguno de carácter social y que salen en todas las encuestas:
desempleo, corrupción o economía. Quizás no aparecen porque para ellos si hay
soluciones solo que no se quieren aplicar. Quienes no se presentan a esta
iniciativa son los actuales políticos porque más que solucionar los problemas
lo que hacen es agravar los que están y añadir nuevos que parecían imposibles
de crear. Suerte a los candidatos
Cuack!
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