Viviendas, burbuja inmobiliaria, hipotecas,
desahucios...Todo los términos anteriores están relacionado con un derecho
constitucional que tiene una eficacia de cumplimiento nulo. Si todos los
ciudadanos españoles disfrutásemos de una vivienda este principio recogido en
la Constitución tendría una gran validez pero, como podéis comprobar últimamente,
no es así. El tema o asunto relacionado con la vivienda da para mucho que
hablar pero ese no va a ser el debate de hoy.
La construcción de una vivienda acarrea grandes
costes pero la diferencia entre el coste de producir una vivienda y su precio de
venta final varia en demasía. Tanto es esa diferencia que para pagar un piso
hay personas, la grandísima mayoría, que esta toda su vida pagando el lugar
donde está viviendo. Algo inadmisible es la especulación y sobre todo que para
vivir tengas que pagar, porque últimamente el mercado inmobiliario está montado
de esa forma. Pero bueno, como he dicho antes podemos hablar hasta infinitas
horas y ese no es el tema de hoy.
A partir de ahora, si queremos, podemos ser
nuestros propios albañiles gracias al emprendimiento de Adolfo Anguiano. Lo que
este mexicano nos trae es “Casa para ensamblar” y consiste en un moderno
sistema de montaje de viviendas a partir del reciclaje. Esta empresa americana
se dedica a construir paneles que, una vez unidos, crean una vivienda con el
lema “buena, bonita y barata”. Está compuesta de deshechos de madera reciclados
en su 80% y el 20% restante está formado por un polímero que la hace ignífuga.
Esta vivienda no precisa cemento, es impermeable y su coste y forma de
mantenimiento es sencilla y económica. En 2013 ha conseguido vender más de 700
casa así, por lo que la idea ha supuesto un gran éxito. El objetivo de este proyecto es
cumplir con el estándar de 34 metros cuadrados, dos habitaciones, aseo y
comedor a casi la mitad de coste que una vivienda tradicional. La clave de todo
el proyecto es el ahorro en mano de obra.
Si queréis saber cómo Adolfo llego a esta
idea y de cómo se construye os dejo el siguiente video.
Cuack!
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