Un Iglú sin esquimal

¿Os imagináis un iglú en Andalucía? A priori parece algo muy contradictorio pero a partir de ahora podréis ver muy cerca este tipo de hogar. La zona más calurosa de España y del sur de Europa podrá ver, en determinados lugares, la típica casa de un esquimal, eso sí, sin él dentro. Una empresa andaluza crea una vivienda de madera ecológica basada en la construcción tradicional de los inuit, que es como se conoce comúnmente a los distintos pueblos esquimales que habitan las regiones árticas de América y Groenlandia. Tiene una estructura modular y transportable con el fin de crear un necesario impacto en la bioconstrucción sostenible.

El concepto que se busca con esta idea no es crear bloques gélidos en el sur de Europa, sino reinventar la típica casa que podemos encontrar en el Polo Norte. El proyecto persigue la bioconstrucción sostenible, es decir, el objetivo principal es añadir una visión respetuosa con el medioambiente en las fases de creación de una casa, oficina o cualquier tipo de estructura destinada a desarrollar vida en su interior. El proyecto Xiglú, que surge de la idea de un carpintero y que desarrollo este sistema para dar un cambio de rumbo a la ebanistería tradicional, está fundado por Juan José Campos y Javier Cejudo. Con la convicción de que si puedes montar un mueble del Ikea puedes montar un Xiglú, estos empresarios relatan el resultado de esta estructura bajo tres premisas básicas: autoconstruible, modular y transportable. Tiene la opción de ser personalizable ya que puedes amoldar tus necesidades particulares como accesos a electricidad, fontanería…etc.

Este proyecto tiene un enfoque ecológico, al menos así nos lo muestran y se hace ver con su desarrollo y materiales utilizados. Después de realizar varios análisis, estos fundadores cayeron en la conclusión de que la madera, un elemento renovable, reutilizable y natural, es el material perfecto para desarrollar este tipo de estructura. No aumenta las emisiones a la atmósfera de dióxido de carbono sino que la disminuye y por ello no tiene contradicciones para la salud de quienes la habitan. La dimensión social de esta empresa ubicada en Serón (Almería) tiene una clara vocación en la internacionalización del producto. El desarrollo sostenible y de forma indirecta, la creación de puestos trabajos, son sus puntos fuertes. Aunque cueste trabajo adaptarnos a estos “iglús” en nuestra zona habrá que respetar y concienciar a la humanidad de que si no tenemos cuidado, poco a poco, estamos quitándole vida a la madre tierra.

Cuack!