sábado, 2 de febrero de 2013

La historia jamás contada



GÉNERO: La realidad y el Carnaval.


Queridos lectores.

Ya lo dice el refrán,  al mal tiempo buena cara, aunque para muchos llevar a cabo esa frase es  muy difícil. A pesar de que jamás sabremos las verdades del banquero, personas que guardan los secretos  del país y que son grandes culpables de que estemos como estamos, tenemos que ser los optimistas de nuestros alrededores y pensar que todos los válidos de nuestro país serán capaces de sacar esto adelante.

Hemos visto y estamos viendo tantas cosas raras durante este tiempo de crisis que muchas veces no sabemos cómo actuar ante distintas situaciones. Hay mucha ropa tendía por todos lados. Sin ir más lejos, en alguna que otra manifestación, varios policias actuaron como los de gris de aquella nefasta época, y nos trataron como si fueramos los gatos callejeros de la ciudad.  Otros, denominados como los recortaos, también se han manifestado para luchar por sus derechos. Por desgracia los embaucadores de nuestro país nos tratan como los peleles del XXI. Nos ven como si fuéramos los del piso de abajo y no se dan cuenta que así jamás volveremos a aquellos maravillosos años luz que llegamos a vivir en el pasado. Señores de la clase política, ¡Ustedes estáis fata!

En muchos momentos de crisis llegamos a pensar que hay que salir huyendo con la que está cayendo o incluso utilizamos la típica expresión que dice: ya estoy yo acostao, para así poder  desaparecer de la realidad que nos inunda. En esos momentos de flaqueza es cuando aparecen los superhéroes de nuestras vidas, es como si tuvieran puesto el disfraz de Messenger Z durante todo el día. Por ello hay que agradecer a los que están al pie del cañón enmarcados en la figura de nuestros padres, o a las  cañoneras de nuestras vidas, que son nuestras madres. No podemos olvidarnos de los especialistas que nos hacen disfrutar de grandes momentos, es decir nuestros amigos. Para aquellos que tenemos el gusto de tener hermanos o hermanas desde aquí les digo que contigo aprendí a crecer y  a ser persona. No quiero terminar sin acordarme de los compañeros de viaje de nuestras vidas, por eso a aquellas personas que disfrutamos de una pareja, a ellos y a ellas, decirles que no  se pretende actuar como el rey burlón de nuestro cuento, ni tampoco como el flautista de nuestra  canción, simplemente intentamos ser el gavilán de vuestras vidas.

Y por si alguno todavía no se ha dado cuenta les informó que estamos en carnaval.

Saludos

Cuack!



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