El pasado jueves se volvieron a reunir en
Bruselas los encargados de solucionar los problemas. Aunque en la práctica
crean más conflictos y desigualdades entre la sociedad, realmente en la teoría
se reúnen con la orden de zanjar los distintos dilemas que sufren los países. Buena
cuento de ello es el problema de los desahucios y de la parcheada ley
hipotecaria. Lo que no dejará de sorprenderme es que lo mismo que se dice en Bruselas
lo dicen los expertos en la materia con días, semanas, meses e incluso años de
antelación, pero si es dicho por estos últimos no llega a calar en el pensamiento
del gobernante. Solo si Bruselas se pronuncia es cuando comienzan a tomar
medidas. Sin ir más lejos, el Tribunal de Justicia Europeo dictaminó que la
legislación española sobre desahucios vulnera la normativa comunitaria al no
garantizar suficiente protección a los ciudadanos frente a las cláusulas
abusivas de las hipotecas. Hace pocos días, en la sesión de control al
gobierno, se sugirió un cambio en esta ley pero no tuvo el éxito esperado. Veremos
ahora, con la presión de Bruselas de fondo, el tiempo que tardan en cambiarla.
Sin embargo existen otros frentes capaces de
frenar desahucios. El otro día hablamos de ello en el post “posadas gratuitas”,
con el famoso caso televisivo de aquella anciana que iba a ser desalojada de su
casa por el impago de dos cuotas de alquiler y que con la ayuda de los bomberos
no fue desahuciada de la vivienda, pero hoy les quiero hablar de otra sociedad
capaz de parar estos injustos desahucios, Cáritas. La organización ha parado
300 desahucios desde que se pusiera en marcha el Servicio de Mediación de la
Vivienda (SMV). Más del 70% de las familias que solicitaron su ayuda han
conseguido poner solución a este gran problema. La mayoría de personas que
solicitan la ayuda de este ente son personas entre los 30 y 49 años. Una edad difícil
porque gran parte de ella viven con hijos pequeños. Desde Cáritas se exige que
la legislación española establezca un sistema para poder negociar quitas y otro
tipo de rebajas y así poder adaptar las cuotas a las diferentes situaciones de
la economía doméstica. No hay que olvidar que gran parte de los bancos que
mandan desahuciar a las personas siguen sin pagar el piso desahuciado y por
ello el endeudamiento es mayor, pues bien la organización además pide un mini
fondo de reestructuración bancaria que permita financiar el endeudamiento de
los bancos y así no provocar que personas acaben malviviendo en infraviviendas
o en la calle.
Felicitar a Cáritas por esta gran labor
social y condenar la actitud de algunos bancos y sus procedimientos de actuación.
Ahora no recuerdan cuando ahogaban al ciudadano con la venta de extraordinarias
hipotecas donde ocultaban la gran verdad que hoy en día se traduce en
desahucios. Pero como he dicho al principio de este comentario, habrá que
esperar a que el oráculo situado en Bruselas dictamine que hacer. Mientras tanto
que sigan jugando a ser filósofos, alquimistas, chamanes…de todo menos políticos.
STOP DESAHUCIOS.
Cuack!
Para seguir informando con datos estadísticos
de la acción social que ha llevado Cáritas solo tenéis que pinchar el siguiente
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