GÉNERO: Empresas.
Queridos lectores.
Una nueva forma empresarial se
está dando a conocer. Las denominadas empresas sociales o también definidas
como empresas constituidas por emprendedores de su propio modelo que tienen como objetivo
de trabajo repercutir en que la sociedad mejore consiguiendo una rentabilidad
económica, están de moda. Estas empresas, que a veces pueden llegar a trabajar
en red, persiguen el fin de obtener beneficio para mejorar su empresa y para
ello sus proyectos van encaminados a dar solución a un problema social, sea de
la envergadura que sea, además lo bueno de esto es que cada vez son más
numerosas en España.
Para obtener el carácter de
empresa social se encuentran muchos obstáculos en el camino porque hay que
diferenciarlas de las ONG. Para frenar esto ya está la Comisión Europea que
exige la perfecta definición de esta nueva forma empresarial. La principal
diferencia con las ONG es que tienen que ser económicamente sostenibles y
desarrollar su actividad de esa forma desde el principio, aunque reciban
puntualmente algun tipo de subvención. Hasta que el ente europeo no se decida
por cual es la correcta definición de esta empresa habrá miles de emprendedores
que desconocerán su forma jurídica correcta. Ejemplo de ello están, por un lado
Emaús que está constituida como una
fundación y que obtiene beneficios para reinvertirlo en su proyecto. Por otro
lado tenemos la Fundación Ana Bella,
que se dedica a la acogida y apoyo a mujeres víctimas de la violencia de género
y, entre otras actividades, ha montado un servicio de catering con productos de
comercios justos y ecológicos, servido por camareras que forman en cursos que
imparte la propia organización. Estos son dos ejemplos de empresas sociales que
quieren alcanzar ese estatus pero que hasta que la Comisión Europea no se
decida guardan otra forma jurídica.
De otra forma, muchos os
preguntaréis cual es la financiación de este tipo de empresas, pues bien, es
idéntica al de las compañías tradicionales. Puede tener financiación pública,
privada o una conjunción de ambas. Lo sorprendente de estas empresas es que en
la mayoría la financiación que más cala es la colectiva o en masa, conocida
también como crowdfounding. Este término ingles consiste en buscar una pequeña
financiación de un amplio grupo de personas, son numerosos artistas y pequeñas
compañías las que utilizan ese apoyo para financiarse.
Aquí tenemos un gran ejemplo de
lo que el concepto de responsabilidad social corporativa quiere decir.
El problema es que hay que esperar a la Comisión Europea y su dictamen sobre la
definición exacta. Es curioso que tengamos que esperar a los mismos que se
equivocan tantas y tantas veces en sus predicciones a que nos digan cómo debe
funcionar algo que ya funciona bien.
Saludos.
Cuack
Para obtener una información más
amplia sobre este tipo de empresas, su desarrollo, misión y objetivos solo
tenéis que pinchar en el enlace que adjunto.
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