lunes, 17 de junio de 2013

La disolución a la BANCOCRACIA



Hace tiempo que el termino bancocracia sustituye casi en su plenitud al que hasta ahora parece que imperaba en nuestra sociedad, la democracia. Esta última va perdiendo importancia debido a la inoperancia de políticos que se dejan manipular y ningunear por lo que aquello denominado mercado hace y deshace. Se van dejando influenciar y dominar por lo que el mercado dictamina pero todavía, a día de hoy, no sabemos quienes forman oficialmente el mercado, seguimos sin ponerles cara a todos sus miembros. Podemos hacernos una idea de quienes pueden ser sus integrantes, pero no sabemos con exactitud quienes lo forman realmente. Entre uno de sus miembro ocupa un lugar destacadísimo el Banco. Capaces de incentivar o desplomar al actividad económica de un país. A pesar de que ellos tachan a las familias como principales culpables de la crisis hay que recordar que son ellos los que se han encargado de poner el caramelo en la puerta de un colegio y a su vez han tenido la osadía de quitarnos ese caramelo cuando casi lo terminábamos.

El otro día tuvimos la suerte de escuchar una gran noticia. Uno de los principales bancos de nuestro país y con una gran expansión internacional, BBVA, decidió eliminar todas las clausulas suelo que se encuentra en 425.000 préstamos concedidos, esto supone una disminución de sus ingresos en 420 millones de euros anuales. Otros bancos que también están decidiendo sobre este tema son Cajamar y el Banco Gallego NCG. La decisión no ha sido tomada por su buena voluntad sino por la sentencia del Supremo que condena a los bancos a quitar estos límites por poca transparencia. Para quien no lo sepa, una clausula suelo en un préstamo hipotecario establece cual será el tipo mínimo de interés que se liquidará en las correspondientes cuotas. Además de esta cláusula suelo también encontramos la cláusula techo que tiene el efecto contrario, es decir, limita el porcentaje máximo que se podrá aplicar a la liquidación del préstamo. Definitivamente los jueces, capaces de frenar las injusticias, le complican la vida a los bancos y con sus últimas sentencias, tanto del tribunal de Europa como en el de España, obligan a modificar sus normas, aquellas que hasta ahora habían actuado sin freno y arrasando con la vida de los ciudadanos. Haciendo una estimación media aproximada, para el ciudadano supone un ahorro de 82 € mensuales, que se convierten en casi 1.000 € anuales. Otro aspecto a destacar es que esta medida que dicta la sentencia del Supremo no solo afecta a los bancos condenados sino a todos de forma general, por lo que acudamos al banco que acudamos no podrá ofrecer este tipo de cláusula.

La Bancocracia parece que poco a poco va ultimando sus días de presencia no solo en la sociedad española sino en el resto del mundo. No solo Europa se ve afectada por las imposiciones de los bancos sino que otros países, donde el mercado financiero y las especulaciones tienen una gran importancia a la hora de tomar decisiones, también se ven afectados por las medidas que ellos imponen. Siempre nos hemos preguntado a donde va a parar el dinero que los estados inyectan a la banca, pues bien, hasta ahora solo escuchábamos indemnizaciones millonarias para sus directivos, por lo que es posible que parte de ese dinero inyectado vaya dirigido a ese fin, otro puede ser también el ofrecer crédito a “amiguitos” con gran insolvencia pero que además tienen una gran influencia. En definitiva, los jueces nos ayudan a sanear los valores de muchos aspectos de la sociedad que brillaban por su ausencia. Acabemos con la crisis de valores y la falta de ética política.

Cuack!





 Fuente: EL PAIS

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