Todos tenemos uno pero cada uno lo utiliza de
una forma distinta. Hay algunos que le dan una gran utilidad y lo siguen
rellenando de cultura. En otras personas se caracteriza por estar lleno de
ingenio y sabiduría y sin embargo, en los peores casos, solo hay lugar para la
violencia y los pensamientos inhumanos. Los hay de todos los tamaños, sin
referirme al tamaño de la cabeza de cada persona, e ideales y a pesar de ser
una parte del cuerpo común a todos es la que más diferencia a la persona. Lo
que cada uno piensa, controla y ejecuta viene determinado por nuestro cerebro.
Todo esto viene a introducir la noticia de
hoy en la que hablaremos de un estudio realizado en el que se determina que
analizar el sistema nervioso en reposo puede mejorar el diagnóstico de
enfermedades psiquiátricas. Hasta el momento siempre hemos pensado que mantener
el cerebro sin hacer nada suponía un estado de anestesia leve o una forma de
alcanzar el estado anterior al sueño, pues bien el neurocientifico Gustavo Deco
nos hace ver lo contrario afirmando que el cerebro en reposo no reposa nada. Este
neurocientifico ha observado que varias áreas del cerebro, alejadas unas de
otras, se activan de manera coordinada siguiendo una serie de patrones ya
definidos. Los experimentos han revelado que cuando el cerebro está en reposo
las redes se activan una tras otra. Cada una se activa durante diez segundo y
luego se apaga durante, aproximadamente, un minuto. El análisis de estas
distintas redes ha llevado a Deco a afirmar que en estado de reposo se mejora
el diagnóstico de las enfermedades psiquiátricas y además se puede ayudar a
evaluar también la eficacia de los tratamientos psiquiátricos en función del
cambio neuronal que tenga el paciente.
En definitiva, podemos afirmar, según el
neurocientifico de la Universidad Pompeu Fabra, que en estado de reposo se
puede investigar el cerebro para detectar posibles anomalías del mismo. Tras
leer esto me planteo varias preguntas que jamás obtendrán respuestas. Mientras
muchos cerebros se preparan para estudiar ahora viene uno, solo uno, para
frenar las ayudas al estudio. Mientras muchos cerebros se van fuera de nuestro
país para ser reconocidos por su valía hay uno que se encarga de no buscarle
sitio en su país de origen. Mientras muchos cerebros llenos de ingenio y
originalidad graban sus ideas en CD o plasman su arte en teatros y cines llega
un cerebro para decirles a los demás que si quieren verlos tendrán que pagar
más. Mientras muchos cerebros no saben si llegarán a nacer o no de una manera
normal hay uno que se adelanta a ellos y
le dice que, pase lo que pase, nacerán. Muchos cerebros útiles sueltos y
curiosamente mandan los más inapropiados. Que mal está repartido el mundo.
Cuack!
Fuente: LA VANGUARDIA
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