El reciclaje está de moda y es
que cada vez más los residuos crecen. Según Ecoembes este ritmo de crecimiento
sorprende a una velocidad asombrosa. La creación de estrategias para promover
el reciclaje ha permitido que en el sector empresarial, por ejemplo, se hayan
evitado 12 millones de toneladas de productos inservibles. Es decir, hemos
conseguido reutilizar 12 millones de toneladas de materia prima en su estado
primitivo, bien sea envases ligeros, papel o cartón, para un nuevo
aprovechamiento. A fin de cuentas, realmente estas estrategias son necesarias
sino acabaríamos inmersos en una infinidad de basura fácilmente visible.
Sin embargo, además de todas
estas estrategias de reciclaje desarrolladas por Ecoembes, principalmente, y
gran parte de las administraciones públicas, en México han desarrollado una
empresa que combina el fin de una empresa y el emprendimiento social. Es una
empresa que nace en México pero que pronto será visible en el resto de países
que quieran colaborar con el medio ambiente. Ecole, que así se llama, tiene
como objetivo social concienciar y capacitar a las empresas para que separen
los residuos. Una vez concienciado a los ciudadanos ahora les toca a las
empresas darse cuenta que diferentes productos tiene más usos. Isis Osorio, que
es quien está al frente del proyecto, explica el desarrollo de la actividad de
la empresa que consiste en separar los materiales, observar cuales se pueden
reciclar y canalizarlos hacia una bodegas para que sean procesados (limpiarlo,
triturarlo…). De todo este proceso, la parte más novedosa que ofrece esta
empresa de origen mexicano es que si bien cobra a las grandes empresas por la
destrucción de sus desechos también paga por los materiales que nos llegan
diferenciados. Dicho de otra forma, los
negocios planifican una producción y gestión y a su vez desarrollan un programa
de reutilización, por lo que añaden otra vía de ingresos.
La reutilización de materia prima
es un factor clave en el cuidado del medio ambiente. Concienciar a los
ciudadanos para reciclar cada vez cala más en la sociedad y de esa forma
podemos evitar el deterioro de la capa de ozono, ahora les toca el turno al
sector empresarial. A pesar de esto, no
estaría mal crear una empresa que reutilizase a la clase política y tras
separarlo por sus diferentes ideales, limpiarlos de corrupción y, en algún
caso, triturarlos de mala fe den como resultados una clase política con
vocación de bienestar social, de lucha por la igualdad de los ciudadanos y
sobre todo que tenga intención de querer desarrollar un país con futuro de crecimiento
y coherencia social. Es hora de que en nuestro país se lleve a cabo un
reciclaje político para que nuestro medio ambiente no se siga viendo afectado
por estrategias poco efectivas. Mientras tanto, confiemos en que lleguen más
empresas que combinen el fin de un negocio y el emprendimiento social, para que
así podamos reutilizar, como es el caso de hoy, productos que tienen más de una
vida.
Cuack!
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