Europeos. Ese es el rango
anterior catalogado a decir ciudadano del mundo. Según el ámbito en el que nos
encontremos, primero solemos diferenciarnos en función de nuestra localidad de
origen, después nos damos a conocer según nuestra comunidad autónoma, a
continuación, si viajamos fuera de nuestro país, nos damos a conocer por el
gentilicio del país, que ya bien puede ser español, italiano o polaco y para el
final, en casos muy raros, solemos llamarnos europeos. Hacer hincapié en decir
que en casos muy raros decimos que somos europeos es cierto, ya que pocos son
los que se consideran en ese estado cuando la diversidad entre un europeo y otro resalta tanto. Para combatir esto hay que implantar medidas
de igualdad y la noticia de hoy trata de eso.
La vicepresidenta de la Comisión
Europea y responsable de la Agenda Digital, Neelie Kroes, ha propuesto una
serie de medidas para erradicar el abuso de las compañías de teléfono. En un
primer lugar quiere prohibir de manera rotunda que las compañías cobren por
recibir llamadas en el extranjero. Esta medida quiere que se implante en julio
de 2014 y a la vez, de forma gradual, evitar que se cobren tarifas cuando el
usuario llama o se conecta a Internet desde otro país de la UE. Según Kroes,
ese sobrecoste conocido como Roaming, debe desaparecer en 2016. Otra medida que
la vicepresidenta quiere lanzar es evitar cobrar por la llamada internacional a
números fijos entre países de la Unión Europea, de manera que llamar de Valencia
a París suponga el mismo coste que de Valencia a Cádiz. Estas dos medidas y
algunas más constituyen un proyecto que pretende crear un mercado único de
telecomunicaciones.
Ante esto, las compañías atacaran
pero para eso Bruselas está preparada y si las compañías se resisten amenaza
con liberar a los clientes de la obligación de seguir con sus operadores cuando
viajen al extranjero, de tal forma que si un usuario español se desplaza a
Francia podrá desvincularse de su operador nacional y engancharse a uno francés
que ofrezca tarifas más ventajosas, sin la necesidad de comprar una tarjeta
SIM.
Podemos viajar por Europa e
identificarnos con nuestro DNI sin problemas ya que estamos dentro del mismo
continente. Tenemos una moneda única que, aunque lleve la denominación “única”,
realmente es de un solo país que hace y deshace, según su interés, la fijación
de tipo impositivos que afecten a ella, por lo que en ese sentido no estamos
tan unidos. Somos una unión europea y aunque extraoficialmente manda Alemania,
oficialmente, como el caso de Estados Unidos, no manda nadie. Tanto es la
dependencia que ahora se celebran en Alemania elecciones y estamos más
pendiente de lo que pueda salir allí a
lo que se nos puede avecinar aquí . Cada seis meses cambiamos la Presidencia del Consejo de la Unión
Europea, y en un mismo año dos países hacen un papel de país presidencial pero sin ninguna voz y
voto. Estamos más pendientes de cumplir con Europa que de cumplir con nuestro
país y todavía sigo sin entender como es mejor cumplir con las condiciones de
personas que no tienen afecto por nuestro país para dejar aparcado las
necesidades de tus ciudadanos. Recortar, reducir, desigualar y restringir a los
tuyos parece que es mejor que plantarle cara a los comisarios europeos. Con
todo esto los ciudadanos de Europa quieren que llegue el día en el que
pronunciar “soy europeo” sea realmente la sensación de sentirse identificado
con un país en el que impere la igualdad entre una persona y otra a tantos
kilómetros de distancia.
Cuack!
Fuente: EL PAIS
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