Demostrado

La alegría que se van a llevar muchas personas cuando descubran la noticia de hoy será inmensa. Por fin se ha demostrado. Después de tanto tiempo en el que nos ha sembrado una gran duda sobre su efecto, ya podemos decir que sabemos el resultado y que además está demostrado. La Universidad de Granada es la encargada de desvelarnos el secreto mejor guardado de uno de los alimentos por excelencia de niños, jóvenes y mayores. Un estudio publicado en la revista científica Nutrition ha echado por tierra una vieja creencia y una leyenda urbana sobre el oro dibujado en onzas, el chocolate.

Si, no es broma y por fin se ha demostrado que el chocolate es un alimento que no engorda, eso sí, con un consumo moderado del mismo. Los científicos de la Universidad de Granada analizaron el comportamiento de casi 1.500 adolescentes entre 12 y 17 años en cuanto al consumo de chocolate y cruzaron los datos con sus índices de masa corporal, el porcentaje de grasa corporal y el perímetro de la cintura. Para estos investigadores el consumo moderado del chocolate puede ser bueno, por el contrario un consumo excesivo resulta perjudicial. Según este estudio en los adultos este consumo se asocia con un menor riesgo de trastornos cardiometabólicos. De hecho el chocolate es un gran antioxidante, anti-trombótico y anti-inflamatorio, tiene efectos anti-hipertensivos y puede ayudar a prevenir la cardiopatía isquémica.

Después de leer todo esto no cabe duda que haya que comer más chocolate del que nuestros ideales piensan. Los estereotipos a los que esta sociedad lleva a un determinado sector que solo piensa en su cuerpo nos hacen ver que se equivocan. La alimentación ha de ser moderada, como todo en la vida. Los extremos nunca son buenos, la demasía de algo no es saludable y los excesos demuestran una vez más que nos llevan al más certero equivoco de nuestra persona. Dos onzas diarias ayudan a nuestro organismo así que no pensárselo más y después de leer esto, levántense y vayan a comprar chocolate.

Cuack!