miércoles, 9 de octubre de 2013

El peluche guardaespaldas



“Vamos a la cama que hay que descansar para que mañana podamos madrugar”. Ese siempre ha sido el grito de guerra con el que los padres han intentado llevar a su hijo a la cama. Con esta canción, muy antigua y de dudosa eficacia, los niños de hoy en día no la cumplen como antaño lo hacían otros. En la actualidad la mayoría de los niños se desarrollan a la misma velocidad que la tecnología y parece muy complicado querer seguir aplicando una melódica y entrañable canción para llevar nuestros hijos a la cama. Sin embargo, un estudio ha determinado que otra característica fundamental por la cual los enanos de nuestras casas tardan en ir a la cama es el miedo.

Todo esto puede cambiar gracias al proyecto del que hoy les voy a hablar. Se llama “Fluff, una familia de muñecos” y tiene como objetivo ayudar a los niños a superar sus miedos, inseguridades y cambios de conducta. El miedo a la oscuridad, las pesadillas, acudir al médico o estar enfermo son algunas de las causas por la cual los niños no son capaces de descansar. Hace tres años, de la unión de ideas de una psicóloga, Marta Rueda, y un diseñador de juguetes, Alberto Romero, nació este proyecto con las premisas básicas de potenciar el juego y la comunicación en las situaciones antes descritas. Estos muñecos están elaborados para tratar las necesidades específicas e identificadas. Los juguetes llevan aparejado, a través de la tecnología, una estrategia contenida en ebooks específicos. De una forma divertida se consigue que los niños estén seguros de sí mismos a la hora de resolver dificultades o aprender conductas nuevas.

En definitiva,  este juego despertará la imaginación para llamar la atención. Combinar juego, creatividad e imaginación supone un gran avance para que nuestros hijos consigan eliminar el miedo. De esta forma podremos evitar rabietas y situaciones de desesperación por no saber cómo actuar. El “coco” y “el hombre del saco” desaparecen, ahora la moda es decir “hijo, duérmete que viene un político y te engañará”.

Cuack!
 


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