El fraude es definido como la
acción que resulta contraria a la verdad y a la rectitud y que se comete en
perjuicio de otra persona u organización. Fiscal es el adjetivo que hace
referencia a lo vinculado al fisco, es decir el tesoro público o el grupo de
las entidades públicas dedicadas a recaudar impuestos. Juntas pueden
convertirse en uno de los factores más importante capaz de provocar la recesión
en una economía. Además el fraude fiscal va ligado a otra palabra que se
utiliza mucho en estos tiempos, corrupción. Para evitar todo ello, en
Andalucía, una comunidad castigada por ciertos actos corruptos, se ha elaborado
un anteproyecto de ley con el que se pretende luchar contra el fraude fiscal.
El anteproyecto pretende evitar la picaresca y centra su texto en ocho claves
para combatir esa cuestión.
Se pretende evitar la transmisión
fantasma de viviendas que en realidad quieren destinarse a la venta y para ello
se exigirá que sea la residencia del receptor durante al menos tres años. Para
impedir que se falsee artificialmente el precio de venta se tendrá en cuenta el
valor real. Este anteproyecto también ataca a los negocios ficticios y para
ellos se exigirá la permanencia del domicilio en Andalucía durante los siguientes
cinco años. El dinero negro también es otro tema que se quiere reforzar y, por
ejemplo en el caso de las herencias en metálico, el beneficiario de una
reducción en el impuesto de sucesiones tendrá que aportar una acreditación
emitida por la entidad financiera en la que aparezca el saldo en el momento de
fallecimiento. Además tampoco se podrá
usar el pago en metálico de transmisiones, adquisiciones o donaciones, para
poder acceder a beneficios fiscales aplicables en Andalucía, en su lugar se
utilizarán tarjetas de crédito, débito o transferencia bancaria. En
transmisiones patrimoniales también se incluirá el valor del garaje, trastero o
cualquier otra dependencia. Los negocios de “compro oro” también se verán
afectados por este anteproyecto y para ellos se establecerán nuevas
obligaciones formales de suministro de información. Y por último, para evitar
que se eluda el pago de impuestos relacionados con las concesiones de las
administraciones, estará obligado a comunicar los datos, cada trimestre, a la
Agencia Tributaria.
Algún día espero que tomemos
ejemplo de países como Noruega o Suecia donde la abundancia de leyes brilla por
su ausencia. Tienen muy pocas leyes y esto viene ocasionado por la buena
voluntad del ciudadano en no hacer lo contario a lo marcado. Todo lo contrario
que aquí donde impera la picaresca y en consecuencia tenemos una gran cantidad
de leyes que a buen seguro que todavía siguen teniendo la trampa. Lo peor es
que los primeros en poner en práctica el fraude fiscal y la corrupción son los
que más tienen.
Cuack!
Fuente: EL DARIO.ES
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