miércoles, 10 de julio de 2013

El arte de las musas

Lo de hoy no es noticia, entre otras cosas porque lo lleva siendo desde que sabemos que existe. Es una pasión, un sentimiento o una forma de expresión, llámenlo como quiera, pero su verdadero nombre es música. ¿Qué es música? Considerado por muchos como el arte de organizar, de forma sensible y lógica, una combinación de sonidos y silencios utilizando para ello principios como la melodía, armonía y ritmo, la música es una forma de vida. Puede ir desde el llanto de un bebe hasta la nana cantada por su madre cuando le va a dormir o desde el rap más influyente a los versos hecho canción. La música, a pesar de su estado abstracto, se puede tocar y dibujar. Es capaz de crear momentos y experta en hacer inolvidable distintas situaciones vividas. Hay ocasiones que se convierten en especial cuando van acompañado de música y sin embargo el silencio de la sombra desdibujada de algún acontecimiento malo forma una melodía de tristeza que es capaz de convertirse en alegría cuando esta cambia de sintonía.
La música es viento, cuerda y percusión. Tres palos básicos que unidos son idóneos para crear la mejor de las armonías posibles. El viento de la trompeta o el trombón, la cuerda del violín o el piano y la percusión de los timbales y los platillos dibujan un paisaje, una forma de vida, un pálpito más rápido en el corazón o una tranquilidad que esboza la más relajada situación posible. Música es el sonido del despertador, el ritmo acompasado de los pasos al caminar, el sonido de las teclas del ordenador, el chirrido de una puerta al abrir o la ventana que se golpea con el viento al cerrar. La música también es voz, artistas, que componen mensajes a ritmo de protesta, romanticismo o ironía, logran mover poderosas masas de personas que no quieren que la música termine.
Mención especial también merece la música que se refleja en las bandas sonoras de películas, capaces de hacer recordar el título de una película sin recordar muy bien quienes las protagonizan. Cerrar los ojos y escuchar el conjunto de timbales, tubas, contrabajo, clarinete, oboe, triangulo y demás instrumentos hacen que el hombre se adentre en un mundo de fantasía  del que no desea abrir los ojos jamás. La música te acompaña desde que te despiertas hasta que te vuelves a dormir. Escuchas música mientras corres, trabajas, comes, hablas y vives. Amansa las fieras y activa al sumiso. Por todo ello hay que promocionar la música y apoyar, cediendo entre todos, la causa social y vital de crear música. Ya sea bien mediante elegantes armonías, delicadas sinfonías, afinadas melodías o sutiles ritmos esperemos que la música se inmortalice para siempre. Crea, escucha, compone y vive la música.
Cuack!

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