lunes, 8 de julio de 2013

No es un lujo, es una necesidad

Hace ya un tiempo que la Junta de Andalucía sacó un Decreto enfocado en la alimentación de los más desfavorecidos, sobre todo orientado al sector infantil. A parte de la polémica política que conllevó y que todavía aún sigue, polémica que por otra parte aún sigo sin entender, la verdad es que está funcionando y además otros gobiernos autonómicos  han decidido copiar ese modelo para aplicarlo a su comunidad. Para aquellos que critican este Decreto les recuerdo que España está a la cola de los 27 países miembros de la Unión Europea, solo superado por tres países, en materia de desigualdades ya que solo uno de cada cuatro niños está en riesgo de pobreza relativa, es decir, viven en hogares que tienen unos ingresos inferiores al 60% de la media nacional. Ahora es el momento en el que más me planteo la denominación: “Unión Europea”.
Como consecuencia de los datos de pobreza y de desigualdades latentes en este país nacen empresas y movimientos sociales enfocados en este tema. Uno de ellos, el que hoy les quiero contar, nace con un lema bastante básico y fácil de entender: comer no es un lujo, es una necesidad. El proyecto Menja Futur es una iniciativa basada en la venta de comida preparada mediante la elaboración de menús con precios sociales para personas con escasos recursos. Estos menús pueden ser adquiridos por colectivos identificados por entidades sociales colaboradoras como son Cáritas, Fundiación Arrels o San Joan de Déu, incluso el Ayuntamiento de Barcelona también colabora con este proyecto. Este negocio marca una ruta con cuatro direcciones distintas. Por un lado, ayuda a personas en peligro de exclusión impartiendo formación para el empleo. Por otro, facilita la alimentación asequible a grupos desfavorecidos. Además, aseguran un comercio justo tan necesario hoy en día, y finalmente sus beneficiarios se alimentan de productos sanos gracias a la materia prima con la que cocinan.
Conocido este proyecto, otros de emprendimiento social  y el Decreto inicial establecido por la Junta de Andalucía es curioso que se cuestione la aplicación de estos para ayudar a los más desfavorecidos cuando, en época de crisis, salen resultados tales como que los más ricos del mundo han aumentado su riqueza en los últimos años. ¿Qué tipo de país es aquel que se cuestiona  ayudar a los pobres?  Cercando el sesgo en España y con los datos actuales que tenemos seguimos escuchando noticias que irritan más a los ciudadanos, como por ejemplo la desigualdad, cada vez más latente, entre las clases sociales de nuestro país. Para todos aquellos que creen que la comida es un lujo y que alojarse en hotel de 5 estrellas es una necesidad les diría que tan equivocados están ellos como los políticos creerse que mandan sobre el ciudadano cuando realmente están al servicio del pueblo. Luchemos por un país sin desigualdades.
Cuack!

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