Esta última semana se ha vuelto
un poco loca con el caso Blesa y todo lo que rodea a ello. Al fin comienza a
ver la luz eso que mucho exigimos y que la Justicia, piano a piano, aplica con
sus criterios. Muchos son los banqueros que han conseguido arruinar a nuestro
país, aunque también son muchos los que no se implican en estos casos de
corrupción, como últimamente se conoce a la mayoría. Aún así hemos conocido
todo el proceso del caso a través de los medios informativos y hemos podido
comprobar que con una fianza, ridícula para este tipo de personas, consiguen
salir del lugar que les pertenece. Más de uno como él estaría muy guapo con un traje chaqueta de rayas y arrastrando por sus tobillos una
bola de hierro. Este tipo de banqueros, que conceden créditos a sus amiguitos a
sabiendas que no serán capaces de afrontar los pagos, se inventan varias formas
de disfrazas ese impago con la creación de una serie de productos que venden
sin la totalidad de su información y de los riesgos que pueden acarrear, es
decir lo que comúnmente se conoce con el nombre de preferentes.
En referencia a esto último, el
tema de las preferentes, hemos vuelto a conocer otro caso en el que los
afectados han sido capaces de recuperar lo que en un día fue suyo y que durante
un tiempo tuvo un dueño que legalmente no correspondía. El suceso se ha
producido en Jaén. El banco Barclays ha sido condenado a devolver a un
matrimonio de la capital 96.302 euros que invirtieron en acciones preferentes.
En la sentencia solo se condena al banco por el caso de las acciones
preferentes al considerar que se trataba de una operación compleja, novedosa y
de alto riesgo que debería haber sido informada con precisión al cliente. Esto
hace que el acuerdo entre la entidad bancaria y el usuario sea nulo y obliga a
la entidad a devolver la cuantía informada anteriormente. La Asociación de
Usuarios de Bancos (Ausbanc) ha sido la encargada de llevar a cabo el pleito y
se muestra satisfecho con la sentencia final. Este tipo de asociaciones, como
la también conocida ADICAE, son las que plantan cara a este tipo de estafador,
disfrazado en la figura de algunos productos bancarios, y ayudan a todo afectado preferentista a
conseguir o recuperar lo que un día fue suyo, fruto de su trabajo, esfuerzo y
ahorro.
Un día de estos creo que veremos
una reedición de “La fuga de Alcatraz” protagonizada por este tipo de personas
que violan derechos, roban a personas inocentes y consiguen matar de forma
agónica con sus mentiras, ironía, prepotencia y cinismo. Si interpretan su
papel de forma natural será película de Oscar.
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