La mayoría de las mujeres nacen con ese
instinto y es que para ellas ser madres es la satisfacción que cualquier hombre
jamás podrá alcanzar. Es la gran diferencia con su compañero de vida y que
tiene especial relevancia si el esfuerzo para conseguirlo es mayor al de otros
casos en lo que un embarazo no supone tanto obstáculo.
Mercedes, una de las protagonistas de la
historia de hoy, ha conseguido un sueño que jamás pensó que se cumpliría tras
su grave enfermedad. La extirpación de dos ovarios suponía la imposibilidad de
quedarse embarazada y por lo tanto la probabilidad de tener un hijo disminuía. Sin
embargo, por aquel entonces, los médicos que trataron su tumoración abdominal
benigna apartaron parte del tejido ovárico con el fin de que Mercedes pudiera
al menos tener la opción de intentar un embarazo. Una opción que parecía
disminuirse pero que la ciencia ha convertido en una realidad. El proceso consistía
en congelar ese tejido ovárico para luego, a los dos años de la extirpación,
solicitar que se le fueran insertados en su útero. Para que este proyecto
saliera adelante y se pudiera cumplir con el objetivo se elaboraron factores de
crecimiento sanguíneo con la propia sangre del paciente. Esto funcionó de
maravilla y pocos meses después Mercedes recuperó la turgencia mamaria y tuvo
su primera menstruación no forzada tras la extirpación de sus ovarios. Esto permitió
mover en probeta un embrión con espermatozoide de su marido y nueve meses después
nació el segundo protagonista de hoy, Lucas. Un niño nacido de la ciencia pero
sobretodo de la ilusión de dos padres que no perdieron la esperanza de poder
tener su propio hijo.
Este acontecimiento que hoy narramos se ha convertido
en un hecho histórico ya que se ha convertido en el primer niño nacido en
España de una mujer que no tiene ovarios. Es ahora cuando salta a la luz el
interminable tema de religión y ciencia y viceversa. Una confrontación que
ninguno gana pero que con el paso del tiempo siguen en permanente lucha.
Además, todo esto aparece ahora cuando tan de moda está el tema de la
modificación de la Ley del Aborto. Una ley que quiere retroceder en el tiempo
marcando unas directrices que poco se conjugan con la modernidad de los
tiempos. Y para más inri cuando tocamos estos temas está el concepto de la
inversión en I+D+I, que sigue y seguirá siendo el pilar básico para que esta
noticia que hoy contamos siga siendo realidad. Una austeridad impropia en los
fundamentos básicos del bienestar y del crecimiento se apodera de nosotros
quedando en el interrogante de si volveremos a ver más “Lucas” de aquí en
adelante.
Cuack
Fuente: EL PERIODICO
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