Durante todo este tiempo hemos escuchado una palabra en boca de todos
los ciudadanos, ya sean políticos, trabajadores, sindicatos o incluso el
panadero de mi barrio. Esa palabra que ha llenado miles de conversaciones
durante bastante tiempo y que ahora parece que poco a poco se va de nuestro
lenguaje coloquial vuelve a resurgir, pero esta vez su significado es bastante
distinto al anterior. Además esa palabra sería aportada por aquellos que
anteriormente se querían beneficiar de ello. La palabra de la que hablamos es rescate.
Antes los bancos querían ser rescatados, de hecho alguno que otro de los países
del sur de Europa ha sido rescatado, sin embargo ahora, uno de ellos, quiere
hacer un rescate. Su objetivo es combatir la crisis humanitaria.
El banco francés BNP PARIBAS ha lanzado un
fondo de rescate y desarrollo que ofrece a su plantilla la posibilidad de
ayudar a víctimas de desastres. Este rescate se puede aplicar de dos formas, o
bien con un auxilio inminente ante un momento de emergencia o mediante el apoyo
a largo plazo a través de organizaciones que intentan combatir día a día
algunas de las miles de crisis humanitarias que se viven en el mundo. BNP
PARIBAS es uno de los principales bancos de Europa. Tiene su origen en Francia
y nació de la fusión de Banque Nationale de París y Paribas allá por el año 2000.
Es el mayor banco de la Eurozona por el total de activos que posee y el segundo
en capitalización bursátil. Tiene 150.000 empleados y más del 75% trabaja en
Europa. Este fondo, que ahora desarrolla, adopta un enfoque pionero en cuanto
ayuda humanitaria se refiere de forma corporativista. Los fondos que se
recolecten serán enviados a tres entidades asociadas al proyecto: CARE, Cruz
Roja francesa y Médicos sin Fronteras.
Quien iba a decirnos que sería al revés de
cómo nos lo estaban enseñando. En parte cabe la mayor lógica del mundo y si los
bancos son los propietarios del dinero, quien mejor que ellos para ayudar a los
más desfavorecidos. Enhorabuena por el proyecto porque con vuestra ayuda se
pueden salvar miles de vidas que se ven azotadas por situaciones que seguro que
no hubieran elegido. A pesar de todo esto, sigo preguntándome si se atreverá
alguien a rescatar la crisis de valores y la falta de ética política que
vivimos.
Cuack!
Fuente: BNP PARIBAS
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